Sostener lo que me hace bien, con la asistencia de la Guardiana Amorosa que vive en mí
Hoy quiero hablarles de un arquetipo que vive en el interior de cada una de nosotras, que llamo el arquetipo de la Guardiana Amorosa.
¿Para qué es importante que hablemos de este arquetipo?
Para conocer y cultivar en nuestro interior el aspecto sabio y amoroso que nos permite sostener eso que nos hace bien, y lo defiende a capa y espada. Y esto también vale a la inversa, la Guardiana amorosa nos ayuda a identificar lo que nos hace mal y nos alienta a salir de allí, con su honestidad y su firmeza.
Así que, como ya verán es una energía arquetípica indispensable para nuestro desarrollo, crecimiento y bienestar.
Podemos ver a la Guardiana Amorosa como la integración de dos de los arquetipos esenciales o básicos de nuestra Psique.
La Guardiana Amorosa integra la escucha, la amorosidad, el cuidado, la suavidad, la empatía del arquetipo de la Madre, con la honestidad radical, el discernimiento, la firmeza y fiereza, la capacidad de poner límites y de soltar lo que no necesitamos o nos hace daño, del arquetipo de la Chamana.
La Guardiana Amorosa es esa parte nuestra que defiende lo que necesitamos, sin juzgarnos.
Al mismo tiempo que es amorosa y compasiva, es firme y determinada.
Una combinación sumamente poderosa como podrás imaginar.
Ahora vamos a ir bajando a tierra este concepto, para que puedas identificarlo en vos y ver con claridad cómo actúa en tu vida y de qué maneras puede ayudarte.
Como te decía antes, la Guardiana Amorosa nos impulsa a sostener lo que nos hace bien, así como a apartarnos de lo que nos daña.
Entonces, quiero profundizar contigo en cada uno de estos dos escenarios.
¿De qué manera actúa nuestra Guardiana Amorosa para impulsarnos a sostener los caminos que nos nutren, que nos cuidan, que nos expanden, que nos hacen bien?
Una de las actitudes a través de las cuales se hace tangible este arquetipo es a través de la disciplina.
¿A qué me refiero con esto? A que la Guardiana Amorosa nos invita a ser coherentes con nosotras mismas, a comprometernos con eso que nos hace bien, a ser constantes.
Como su nombre lo dice, es una guardiana, ella custodia nuestro territorio interior y lo protege. Su forma de hacerlo es garantizando que “se cumplan” esas acciones que nuestro territorio interno necesita para prosperar.
Representa esa disciplina que nos lleva a sostener lo que nos hace bien, incluso cuando no se nos hace sencillo, cuando nos da miedo, o estamos cansadas, o nuestra mente nos boicotea.
Esto es fundamental, que algo nos haga bien no es sinónimo de que nos resulte fácil y siempre ameno de sostener. Muchísimas veces ocurre lo contrario. Porque lo que nos hace bien, también puede resultar muy desafiante, empujarnos a habitar partes nuestras que quizás desconocíamos. Y todo esto puede despertar muchos miedos y resistencias.
Entonces, acá es cuando aparece nuestra Guardiana para ayudarnos a mantenernos en este camino, y a sortear las dificultades que se presentan.
Como te irás dando cuenta, la Guardiana Amorosa cumple un papel fundamental para que podamos sostener nuestras prácticas de autocuidado, desde un lugar de firmeza y de amor hacia nosotras mismas.
Te comparto un ejemplo personal para que veas de qué formas actúa la Guardiana Amorosa en el día a día.
Desde hace unos años practico yoga, en los primeros años de forma más intermitente y desde hace un poco más de un año lo hago con una mayor regularidad, practicando varias veces a la semana.
Mi Guardiana Amorosa es quien me ayuda a levantarme cada mañana para hacer mi práctica de yoga, incluso cuando a una parte de mi le gustaría dormir un poco más.
Pero la Guardiana que habita en mi interior me recuerda que mi día será completamente diferente en tanto haga mi práctica, y que por más que en ese momento me cueste levantarme, después voy a agradecer un montón haberlo hecho. Me recuerda que esa sumatoria del día a día en la que voy eligiendo una y otra vez levantarme y practicar, es la que está transformando mi vida de una manera hermosa.
Este aspecto interno custodia cada uno de los hábitos y prácticas que elijo y que me hacen bien: hacer yoga, hacer terapia, alimentarme de manera sana, tomarme los días de descanso y vacaciones que necesito, meditar a diario, entre otras.
Ahora, vamos a comentar el segundo escenario.
La Guardiana Amorosa nos anima a sostener nuestros límites, nos alienta a no volver a ese hábito, lugar o relación que nos hace daño.
Es por eso que nuestra Guardiana es quien nos dice las verdades, nos dice lo que necesitamos escuchar aunque a veces nos resulte incómodo.
Porque ser amorosas y sabias es también ponernos un límite a nosotras mismas cuando estamos realizando una acción que nos perjudica.
O cuando estamos hablándonos de una manera que nos hace daño.
O cuando vamos en contra de nosotras mismas de la manera que sea.
La Guardiana Amorosa nos ayuda a no volver a lugares que de repente nos gustan, nos seducen, o nos generan adrenalina, o nos deslumbran, pero que en el fondo van secando nuestra alma gota a gota.
Cuando desde la autoescucha, el autoconocimiento y el amor, pusimos un no a algo, esta guardiana va a custodiar nuestro territorio también de esta forma.
Nos susurra al oído con una voz clara, firme y amorosa, pidiéndonos que nos retiremos cuando es necesario.
Nuevamente te doy un ejemplo personal, para verlo más claramente.
En los últimos años, tomé varias decisiones con el objetivo de tener más tiempo y energía para disfrutar y estar disponible para mi familia. Una de las más grandes fue renunciar a mi trabajo en relación de dependencia, para dedicarme exclusivamente a la clínica y a mis cursos y talleres. Y todo esto armándome una rutina de trabajo muy amigable y alineada con lo que necesito en esta etapa.
Mi Guardiana en este caso, ha estado muy presente cada vez que una parte mía coqueteaba con la idea de tomar más horas de trabajo.
Ella me recordó una y otra vez que ya conocía a dónde me llevaba ese camino, me recordó cuáles son mis prioridades en este momento, me recordó todo lo que he conquistado y lo bien que me ha hecho sostener esta carga horaria y esta forma de trabajar.
Estas son las dos formas en las que actúa nuestra Guardiana.
De la misma manera que nos ayuda a sostener aquellas prácticas, lugares, vínculos a los que dijimos sí con nuestro corazón, nos ayuda a sostener aquello a lo que le dijimos no, también con nuestro corazón.
Algo fundamental para relacionarnos con nuestra Guardiana y beneficiarnos de su asistencia es reconocer su voz y diferenciarla de la autoexigencia.
Nuestra Guardiana Amorosa no nos juzga cuando no pudimos sostener esa práctica que iniciamos con ilusión, o cuando no nos animamos a sostener la decisión que sabemos que nos conviene, o cuando nos boicoteamos en ese camino hermoso que emprendimos.
Nos acompaña, nos espera, nos recuerda el camino, nos alienta, respeta nuestro proceso.
Sabe que no hay retrocesos, que cada camino es perfecto y expansivo a su manera y con sus tiempos.
La Guardiana Amorosa nos impulsa a atravesar nuestros miedos, a abandonar las zonas "cómodas" para seguir creciendo y expandiéndonos.
Y lo hace siempre desde el Amor.
Ser amorosas y sabias es totalmente diferente a ser autoindulgentes o condescendientes con nosotras mismas.
Estas actitudes solamente nos quitan nuestro poder.
La Guardiana Amorosa nos enseña una disciplina que no nace desde la exigencia y el autorreproche, sino desde el amor más profundo y verdadero hacia nosotras.
A continuación te comparto toda la información del taller online “Conectar Conmigo” en el que te acompaño a profundizar en la conexión con vos misma para conocerte y brindarte lo que verdaderamente necesitás, y uno de los temas que trabajamos es el autocuidado y cómo generar rutinas y hábitos que estén alineados contigo desde un lugar de amor hacia vos misma y también de firmeza. La Guardiana Amorosa es, sin dudas, una aliada indispensable en este camino. Si te resuena, están las puertas abiertas para sumarte al taller.
Acá encontrás la información completa: https://www.espacioterapeuticoaf.com/talleronline
Muchas gracias por leer este artículo.
Si te gustó te animo a compartirlo con más mujeres.
Te mando un abrazo enorme.
